Os dejamos un artículo publicado en el periódico El Mundo donde Mi Legado Digital es protagonista.
Una empresa ofrece cubrir nuestras necesidades digitales para cuando no estemos. Permite dejar memoriales grabados, enviar mensajes o publicarlos en redes sociales. Otro ámbito es el de la protección de datos, cuentas, contraseñas o documentos. Actúa también como albacea digital, legando la información a quien escojamos
Las nuevas tecnologías han transformado en pocos años nuestra mentalidad, la forma en la que nos relacionamos y las fronteras tanto físicas como temporales. Por ello, si las utilizamos para comunicarnos en vida, ¿por qué no continuar haciéndolo cuando hayamos muerto? Es lo que ha pensado la empresa alicantina Mi Legado Digital que, entre sus servicios, ofrece además ayuda para dejarlo todo bien atado: redactar nuestra biografía o testamento virtual, proteger nuestros datos y archivos (nuestra intimidad, en definitiva) una vez ya no estemos aquí.
Su responsable Judith Giner, licenciada en Informática y Ciencias Empresariales en la Universidad de Alicante, trabajó durante once años en la comercialización de seguros de decesos, una experiencia que le permitió conocer en profundidad tanto el sector como las necesidades de los clientes. Hace tres años y tras habérsele detectado un tumor en el pecho («que, afortunadamente quedó en nada pero que me hizo reflexionar mucho», apunta), decidió dar un vuelco a su vida y poner en marcha esta aventura profesional, primero en forma de blog y finalmente como proyecto empresarial. Empezó sola en Muro, población donde reside, y ahora cuenta con otros seis socios que la acompañan y con un familiar que la asesora.
«Ofrecemos servicios que ya se utilizan mucho en el extranjero pero que aquí aún son bastante desconocidos. Sin embargo, estamos muy satisfechos con la acogida y notamos que el mercado aprecia estas innovaciones», explica.
Según recuerdan desde esta empresa, el 39% de la población mundial utiliza internet a diario y cuando mueren, toda la información que manejan queda en un limbo digital. Además, de entre ese conjunto, cada minuto fallecen tres usuarios de Facebook y cada tres meses Google recibe 120.000 solicitudes de derecho al olvido. Por todo ello, añade Giner, es también muy importante la gestión de toda esa información en nuestra ausencia. En este caso, la empresa se encarga de cerrar las cuentas en las redes sociales,convertir nuestra página de Facebook en un memorial, eliminar nuestro rastro digital si así lo deseamos y convertirse en albacea de nuestras contraseñas, imágenes, documentos, blogs, dominios o suscripciones.
El usuario puede elegir uno de estos servicios individualmente o contratarlos por paquetes, una vez crea una cuenta en la página web que sirve de soporte a la empresa. La información que deposita, aseguran sus responsables, es tratada con la máxima confidencialidad y seguridad.
Entre los servicios que ofrecen, destacan la posibilidad de dejar un mensaje personalizado para comunicarse con quien el usuario escoja y cuando lo prefiera. Este mensaje programado puede ser único (para felicitar, por ejemplo, a un hijo en la mayoría de edad) o bien repetidos (en cada uno de los cumpleaños de un ser querido o en aniversarios). También se pueden plantear como una especie de«caja del tiempo» para -llegado el momento- comunicar a alguien que en este lugar de internet le espera un mensaje especial, que sólo se abrirá en dicha fecha programada. Los fondos de estos mensajes pueden personalizarse con imágenes que van desde un paisaje estrellado a un globo aerostático, una paloma, un mensaje en una botella o un personaje al estilo de Doc en «Regreso al futuro», entre otros.
A través de la página, el usuario puede también designar beneficiarios para sus cuentas online y documentos de interés. Si lo prefiere, existe también la posibilidad de configurar el testamento vital, especificando los procedimientos médicos y cuidados elegidos en caso de incapacidad, así como sobre su propio funeral.
La empresa utiliza además soportes con la tecnología de los códigos QR o del nuevo sistema NFC (Near Field Camp), el mismo que utiliza Apple para su nuevo sistema de pago con el iPhone. Si se implantan, por ejemplo, sobre una lápida, permiten acceder directamente a la biografía de la persona allí enterrada sin necesidad de invocar ningún software especial.
En opinión de Judith Giner, «el sector funerario no puede permanecer estático y ha de adaptarse a la irrupción de las nuevas tecnologías y a los nuevos hábitos sociales. Es por ello que cada vez se tiende a ofrecer asistencia complementaria y novedades como estas, porque tienen además dificultad en captar al público joven«.
Mi Legado Digital es una empresa InsurTech, LegalTech, FunerTech y RegTech en expansión, de referencia nacional en España y en colaboración con las mayores compañías aseguradoras. Apoyados en una gran infraestructura tecnológica e innovadora, damos respuesta integral a las nuevas necesidades sociales asociadas a internet y a toda nuestra interacción con él. Dedicados al tratamiento de datos digitales, garantizamos la protección de derechos tan fundamentales como la salud, el honor, la imagen, la intimidad, la reputación online, el olvido y el secreto de las comunicaciones.